Rara vez una sonrisa ante la cámara. Posiblemente el temor a lo desconocido y la tensión del momento, nos dejaban una carita repetida en cada uno de los que posábamos. Vestiditos con esmero, el cabello peinado con vaselina, los ojos grandotes , como el asombro de la luna llena. Inocencia que se conservará por los tiempos de los tiempos...
Caritas que son caricias de inocencia que llenan el alma con sólo verlas.
ResponderEliminarMuy bello.