18 de octubre de 2010

CASARSE...

 Acontecimientos que no solo alteraban el seno familiar, sino toda la comunidad también. Casarse en aquellos tiempos, era un paso que llevaba meses o años de preparativos. Nada quedaba librado a la suerte, todo estaba meticulosamente pensado, con una gran carga de ilusión, un entusiasmo compartido y deseos que se multiplicaban por  decenas, entre los conocidos de la pareja, parientes y vecinos ansiosos.
Una fiesta para el alma de todos los conocidos y los no tan conocidos.
Un casamiento sacaba de la rutina a todo un pueblo sin otra cosa más que festejar o espiar, sin ser invitado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un comentario, es una caricia al alma!
Gracias!